Luego de 90 días de búsqueda incansable, familiares y amigos de Mario Olivo, por fin pudieron velar los restos del joven asesinado. Desistieron en su lucha y solicitaron a la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, que les fueran entregadas las únicas partes del cuerpo que encontraron del joven; el cráneo, una parte de las cervicales y la dentadura del universitario.
Como se anunció por parte de la familia vía WhatsApp y redes sociales, los restos mortales del joven universitario de la Facultad de Comercio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, fueron velados este sábado en la funeraria COELUS Memorial, ubicada en Ayuntamiento No. 101 colonia Volantín, en Tampico, donde desde las 16:00 horas, fueron llegando amigos y familiares, con flores en mano y algunos con lágrimas en los ojos, para despedir al muchacho al que describieron como “noble, bueno y amigable”.
Al llegar a la recepción del lugar y por indicaciones del padre del joven asesinado, tenían que anunciarse y esperar la autorización de la familia para poder pasar a la sala y despedir los restos del muchacho; amigos de la infancia, colegio, vecinos, familia en general, todos por igual tenían que pasar el filtro para entrar. Su padre Don Mario Olivo vela los restos mortuorios de su hijo.
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